Publicado originalmente en Qué Pasa el 15 de julio de 2019
¿Qué explica que profesionales de la salud e investigadores, junto a senadores, decidieran publicar un Policy Paper con recomendaciones sobre las políticas públicas para las demencias? En 2012, la Organización Mundial de la Salud declaró a las demencias una prioridad de salud pública.
En Chile, unas 180.000 mil personas tendrían una demencia, cifra que aumentaría a 550.000 (3% de la población) hacia 2050. En las ultimas dos décadas, la pérdida de años de vida saludable por demencia, principalmente por la discapacidad que causan, aumentó en más de 200%. Pero dimensionar el impacto de las demencias no se limita a los pacientes: estos requieren el apoyo de terceros, por lo que se debe contabilizar a los cuidadores y el entorno cercano.
En consecuencia, considerando un promedio de cuatro personas por hogar, son unas 700.000 personas quienes vivirían los efectos de las demencias. En contraste con estos datos, el año 2010 el programa de demencias del Ministerio de Salud (Minsal) registraba menos de 5.000 pacientes en control; en 2016, tan solo 20% de los médicos generales declaraba sentirse capacitados en demencia; y el costo del cuidado por familiares representa el 75% del costo total de las demencias, mostrando la escasez de prestaciones socio-sanitarias para las demencias.
Si bien existen dos noticias promisorias: el inicio, en 2017, del Plan Nacional de Demencia del Minsal, y el anuncio, este 1 de julio, de la incorporación de las demencias al AUGE, persisten brechas muy significativas entre la relevancia de éstas, y los recursos humanos y físicos disponibles para asegurar el acceso a atenciones socio-sanitaria y garantizar el derecho a una vida digna de quienes viven con demencia.
La academia no puede desligarse de la responsabilidad social de contribuir a cambiar esa situación, desde el conocimiento. En esa línea, el objetivo del Policy Paper Demencia es visibilizar las demencias y promover políticas publicas sustentadas en una mirada transdisciplinaria y la evidencia científica, minimizando el riesgo de errores en su diseño por atender solo a aquello presente en la agenda, como ya alertaba, en 1850, Fréderic Bastiat en “Lo que se ve y no se ve”.
Académicos de varias universidades, liderados por la Universidad de Chile, recomiendan tres ejes de acción considerando el contexto chileno y la evidencia sobre las intervenciones que mitigan el impacto de las demencias, y mejoran la calidad de vida de las personas con demencia y su entorno: Un primer eje es fortalecer el Plan de Demencia, aumentando sus coberturas y coordinar sus esfuerzos con otros actores como el Ministerio de Desarrollo Social y la sociedad civil. Un trabajo multisectorial permitirá asegurar la continuidad de los cuidados socio-sanitarios desde las etapas iniciales hasta los cuidados paliativos, y la inclusión social de quienes viven con demencias con iniciativas como ciudades amigables para las demencias.
Un segundo eje, es la incorporación de las demencias al AUGE para garantizar el acceso a un diagnostico oportuno y al tratamiento. El cumplimiento de las garantías AUGE dependerá de la extensión del Plan de Demencias, de manera de dotar a los servicios de salud de equipos multidisciplinarios especializados en demencia.
El último eje es impulsar la investigación básica, clínica y traslacional, entendiendo que solo el conocimiento permitirá desarrollar respuestas más efectivas para las demencias. Pero la ausencia de tratamientos curativos no significa que no se pueda vivir mejor con demencia. Asumir los desafíos que representan las demencias es también una oportunidad de construir entre todos sociedades más solidarias e inclusivas, que no abandonen ni excluyan del espacio publico a los frágiles. Este Policy Paper es el necesario aporte de la Universidad en esta dirección, que esperamos se amplifique en otros sectores.
*Andrea Slachevsky, Clínica de Memoria y Neuropsiquiatría Facultad de Medicina Universidad de Chile – Hospital El Salvador
*Christian Gonzalez-Billault, Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO). Académicos de la Universidad de Chile.