Los más de seis meses de confinamiento voluntario o mandatorio, han impactado no solo en la calidad de vida de los adultos mayores, sino que también en la percepción social sobre su posición en la familia. Dos académicas de la Red Transdisciplinaria sobre Envejecimiento analizan la resignificación de la tercera y cuarta edad en el encierro. “Se ha generado una homogenización de los adultos mayores”, afirman.