[Publicado por COPRAD el 25 de mayo de 2018]
La académica de la Facultad de Odontología e investigadora del Instituto de Neurociencias Biomédicas de la Universidad de Chile es doctora en química biológica de la Universidad Federal de Río de Janeiro y cursó su postdoctorado junto a la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Ciencias, como es la doctora Cecilia Hidalgo. Actualmente planea verificar los beneficios de un antioxidante en personas con deterioro cognitivo leve tipo amnésico.
Motivada por los resultados de una de las líneas derivadas de su Fondecyt 2015, la doctora Paula-Lima está en la disyuntiva para decidir a qué fondo concursable postulará su nuevo proyecto, el que podría cambiar a futuro las terapias para quienes se encuentren en fases tempranas de la enfermedad de Alzheimer. Es que en modelo murino, el uso oral de N-acetilcisteína, NAC, contribuyó a mejorar las capacidades cognitivas espaciales de los animales a los que se inyectó péptidos beta amiloides directamente en el hipocampo cerebral; es decir, a los que se provocó el daño característico de esta patología neurodegenerativa. “Al someterlos a un test denominado “Oasis Maze”, según el cual deben encontrar –y aprender- el camino hacia un pocillo con alimento, las ratas a las cuales se intervino exhibieron defectos en su memoria espacial, no observadas en el grupo control. Y, al administrarles NAC, recuperaron de forma notoria esas capacidades perdidas”, explica la académica, cuyos coinvestigadores en BNI son los doctores Cecilia Hidalgo, Pedro Maldonado y José Luis Valdés, además de la doctora María Isabel Behrens, neuróloga del Hospital Clínico Universidad de Chile, y del doctor Enzo Brunetti, del Instituto de Neurocirugía Dr. Alfonso Asenjo.
Y es que, además de los estudios celulares e in vivo, esta investigación incluyó el estudio de pacientes con deterioro cognitivo leve tipo amnésico, que se atienden en nuestro hospital institucional, a quienes se evaluó su memoria espacial al mismo tiempo que se observaron sus patrones eléctricos cerebrales y sus movimientos oculares, en contraste con un grupo control de edad similar. Los resultados arrojaron grandes diferencias entre ambos grupos: durante el test, las personas sanas presentaron una intensa actividad en la corteza occipital –visual-, la cual se expandía hacia la corteza frontal a medida que el examen avanzaba. En cambio, en los individuos con deterioro cognitivo se constató una menor actividad en la corteza visual, la cual no se propagaba hacia la frontal, lo cual se manifestaba en una menor resolución del desafío y con aprendizaje más lento.
Antioxidante sin efectos secundarios
“Estamos tratando de comprender molecular y mecanísticamente por qué se producen estas diferencias, qué es lo que pasa en términos de conectividad neuronal, cuál es la razón de esta interrupción en las señales; pero también queremos saber si el uso del NAC es tan beneficioso en humanos como lo ha sido en nuestro modelo animal”, añade.
La N-acetilcisteína es un aminoácido que el organismo utiliza en la producción de glutatión, el principal antioxidante que producimos y que ayuda a reducir el daño ocasionado por las especies reactivas de oxígeno, comúnmente llamadas radicales libres, y que está reducido en personas con Alzheimer. La administración de NAC es efectiva en la desintoxicación por metales pesados y otras sustancias nocivas, como el acetominofén (paracetamol), que ingerido en dosis masivas produce daño por estrés oxidativo a nivel hepático, que si no se trata en las primeras horas puede causar la muerte. “Lo interesante es que es una sustancia de uso conocido y que no tiene efectos secundarios o deletéreos descritos; además, un extracto con otras moléculas, que incluyen el NAC, ha sido empleado en un estudio clínico aprobado por la FDA en Estados Unidos, el cual arrojó resultados positivos en pacientes con esta enfermedad. En base a nuestras investigaciones, creemos probar que el NAC es suficiente para lograr prevenir y detener el deterioro cognitivo espacial propio de esta patología”, finaliza la doctora Paula Lima.
Estos avances forman parte de su nutrida trayectoria en nuestro país, que la Academia Chilena de Ciencias quiso distinguir al entregarle el “Premio de Excelencia a Investigadora joven Adelina Gutiérrez” 2017, luego de revisar los antecedentes de 24 candidatas del más alto nivel. Así, relevó su trabajo en un área muy competitiva como es la enfermedad de Alzheimer, donde ha hecho importantes contribuciones a través de numerosas publicaciones que han alcanzado reconocimiento en la comunidad científica internacional.