[Publicado originalmente por Facultad de Ciencias Sociales el 11/10/2013]
Los datos forman parte de una investigación liderada por el decano de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO), Marcelo Arnold, en conjunto con la Unidad de Estudios del Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), y reflejan las opiniones, expectativas y evaluaciones de la población chilena sobre diversas dimensiones del adulto mayor.
Con la presencia del Ministro de Desarrollo Social, Bruno Baranda y la directora del Servicio Nacional del Adulto Mayor, Rosa Kornfeld, tuvo lugar durante septiembre el lanzamiento de la Tercera Encuesta de Inclusión y Exclusión al Adulto Mayor, cuyos principales datos fueron presentados por el decano de la FACSO, Prof. Marcelo Arnold- Cathalifaud.
Investigadores del Magíster en Análisis Sistémico aplicado a la Sociedad (MASS) de la FACSO colaboraron en la tercera versión de la encuesta nacional que se realiza desde 2008. Los resultados de la última versión van en la línea de una visión pesimista de la población acerca del cambio demográfico y la responsabilidad atribuida al sistema político-estatal sobre el bienestar del adulto mayor.
En un contexto nacional de envejecimiento demográfico, existen cifras que indican que para el año 2050 Chile podría llegar a ser el país más envejecido de Latinoamérica. Por este motivo, las investigaciones que se han realizado en torno a ese tema, resultan significativas pues permiten conocer las distintas dificultades que deben vivir las personas mayores. El análisis de los datos recopilados por un equipo multidisciplinario de la Universidad de Chile da cuenta de una mirada crítica de la población sobre la preparación del país para afrontar el envejecimiento.
M. Arnold: “Los prejuicios que hay sobre los adultos mayores provienen de la falta de contacto con ellos”
La Tercera Encuesta Nacional sobre la Inclusión y Exclusión Social al Adulto Mayor considera una muestra de 1200 personas del país, mayores de 18 años e incorpora un análisis de tendencias de las siete variables que se han medido desde el 2008. Además, se incorporó una nueva pregunta que da cuenta de las redes de apoyo familiar y el impacto de las experiencias de co-residencia con adultos mayores en las respuestas de los encuestados.
En relación a esta última variable, el Prof. Marcelo Arnold sostiene que, “si has convivido o convives con adulto mayor tienes una imagen sobre su vida y su experiencia y podrás decir cosas sobre eso y en base a eso respondes. Parece que en gran medida los prejuicios e ideas buenas o malas que hay sobre los adultos mayores provienen de la falta de contacto con ellos“.
El director responsable del estudio, agrega que el formato de la encuesta aplicada está basado en un modelo teórico que incluye cuatro dimensiones que permiten caracterizar la inclusión y exclusión social del adulto mayor. Los sistemas institucionalizados de salud, justicia, política y economía, la redes de apoyo familiar o de amistad, el abordaje en los medios de comunicación, son algunas de estas dimensiones.
En cuanto a las variables de estratificación socioeconómica y orientación política, el decano de la FACSO afirma que hay diferencias significativas: “Las personas que tienen mayores posibilidades económicas se hacen más cargo de su vejez y por lo tanto no le exigen tanto al Estado; en cambio los que no, sí le exigen. Las que se autodefinen como derecha o centro derecha son poco estatistas, le dan más importancia a la familia o a ellos mismos, en cambio las personas que se definen de izquierda o centro izquierda, le dan más importancia a las políticas públicas.”
Otro resultado destacable es que disminuye la preparación personal para afrontar los envejecimientos personales. Esto se relaciona con la responsabilidad que se le atribuye al sistema político-estatal para hacerse cargo del bienestar del adulto mayor. “La cultura chilena no quiere meter al adulto mayor en sus hogares. Quienes pueden hacer eso son los estratos sociales altos y bajos, por distintos motivos; los bajos porque no tienen dinero y los altos porque tienen los recursos para mantener a sus abuelos o a sus padres con enfermeras. Los más complicados son los sectores medios”, sostiene el Prof. Marcelo Arnold, director responsable del estudio.
El análisis de las dimensiones sociales de inclusión y exclusión de la Tercera Encuesta y los aportes de estudios sobre envejecimiento y vejez, van en la línea de sostentar y promover las iniciativas y políticas públicas para que los adultos mayores mantengan su autonomía y fortalezcan su salud funcional para la participación e integración plena en la esfera pública y social.
Proliferación de estudios sobre el envejecimiento
La tercera versión de la Encuesta de Inclusión y Exclusión al Adulto Mayor, tiene su precedente en el año 2003, con los Anillos de Investigación para las Ciencias Sociales. El proyecto dirigido a estudiar el envejecimiento en la población chilena, fue adjudicado a la Universidad de Chile, donde se constituyó el núcleo de investigación del MaSS, un equipo multidisciplinario compuesto por sociólogos, antropólogos y psicólogos.
Desde el año 2008 en la Facultad de Ciencias Sociales se comenzaron a desarrollar cursos de postgrado sobre el tema y en el núcleo del MaSS se realizaron estudios con diferencial semántico y percepción de la vejez al mismo tiempo que propiciaron una discusión teórica que derivó en los tipos de exclusión social. Luego con el Observatorio Social del Envejecimiento y la Vejez realizaron la Primera Encuesta Nacional, que contó con el apoyo del Programa de Naciones Unidas al Fondo de Población. Los resultados del estudio fueron exhibidos ese mismo año en la Casa Central de la Universidad de Chile y ampliamente difundidos en congresos nacionales e internacionales.
Posteriormente, el núcleo de investigadores original adoptó el nombre de “Estudios Sistémicos del Envejecimiento y la Vejez” y en el año 2011 levantaron la Segunda Encuesta Nacional de Inclusión y Exclusión del Adulto Mayor, que contó con el apoyo técnico del SENAMA, originándose así la alianza que se materializa también en esta nueva versión del año 2013. A partir de la Segunda Encuesta se produjo una difusión de los resultados obtenidos en Congresos nacionales e internacionales sobre la materia de envejecimiento.
Para la académica del Departamento de Antropología de la FACSO, Prof. Anahí Urquiza, desarrollar investigaciones en el tema “es fundamental para la calidad de vida de las personas mayores en las próximas décadas y para el desarrollo del país en general. Estamos comenzando a vivir una revolución demográfica para la cual no estamos preparados y si no producimos investigaciones que nos permitan comprender el proceso no contaremos con las herramientas necesarias para enfrentarla sin comprometer la calidad de vida de nuestros ciudadanos”.
La Dra. (c) Anahí Urquiza, investigadora alterna de Envejecimiento y Vejez de la Tercera Encuesta se ha encargado de asistir a variados congresos internacionales para presentar las investigaciones del MASS. Algunos países que han visitado Urquiza y Arnold son Brasil, México, Cuba, España, Francia, Venezuela, Austria y Alemania.
El 2012 la investigadora en su rol de miembro del comité académico del MASS, participó en el Congreso Americanista realizado en la ciudad de Viena y la ponencia fue de gran interés para los organizadores del evento, quienes invitaron a la Prof. Anahí Urquiza, en ese entonces a otro Congreso (CEISAL) para 2013, con sede en la ciudad de Oporto, Portugal. “Los países desarrollados que tienen tasas parecidas a las nuestras han tenido un cambio mucho más paulatino y llevan años de investigación y de desarrollo de políticas públicas para enfrentar el envejecimiento en la población. Nosotros, por el contrario, recién le estamos tomando el peso a este tema y ya tenemos la revolución demográfica en la puerta“, señala la candidata a Doctora en sociología y antropóloga social.